Días atrás reflexionando sobre estrategias didácticas para la enseñanza de la matemática, me crucé con un artículo de Juárez Eugenio, M. R., & Aguilar Zaldívar, M. A. (2018). El método Singapur, propuesta para mejorar el aprendizaje de las Matemáticas en Primaria. Números: Revista de Didáctica de las Matemáticas, 98, 75-86.
Y por eso, hoy quisiera compartir este artículo donde intento sintetizar las ideas principales con el ánimo de que más docentes se animen a usarlo.
Lo primero es entender qué es, y efectivamente su nombre proviene del país de origen Singapur, donde han diseñado esta propuesta para la enseñanza de las matemáticas. Ya varios países la han introducido, como Estados Unidos, México, España, Chile e incluso en nuestro país Colombia.
El Modelo Singapur para la enseñanza de las matemáticas se basa en un enfoque concreto-pictórico-abstracto (CPA) y en el desarrollo de habilidades de resolución de problemas.
✔ Concreto (Manipulación física):
Los estudiantes trabajan con objetos reales (bloques, fichas, regletas) para entender conceptos matemáticos. Ejemplo: Usar cubos para sumar o restar o las regletas Cuisenaire.
✔ Pictórico (Representación visual):
Se traslada lo concreto a dibujos o modelos gráficos (como las barras del método Singapur). Ejemplo: Dibujar barras para resolver problemas de suma o resta. En este paso se usan esquemas de parte – todos, comparativo o de cambio.
Ejemplos de esquemas parte – todos: Consiste en dividir un todo en partes relacionadas, usando rectángulos o llaves.
Formato general:
[ Todo ] / \ [Parte 1] [Parte 2]
Ejemplo con números: Si el todo es 10 y las partes son 3 y 7:
[ 10 ] / \ [3] [7]
En un siguiente artículo profundizaremos más en estos esquemas.
✔ Abstracto (Símbolos y números):
- Finalmente, se usan números y operaciones tradicionales. Ejemplo: Resolver 5+3=85+3=8 sin apoyo visual.
Este método se caracteriza por hacer de la resolución de problemas el foco del proceso, siguiendo estos pasos:
1) Se lee el problema
2) Se decide de qué y/o de quién se habla
3) Se dibuja una barra unidad, (la cual es un rectángulo que representa las cantidades presentadas total)
4) Se relee el problema frase por frase
5) Se ilustran las cantidades del problema
6) Se identifica la pregunta central
7) Se realizan las operaciones correspondientes y
8) Se escribe la respuesta con sus unidades
Elementos del método Singapur
El método Singapur se caracteriza por situar en el centro del aprendizaje la resolución de problemas matemáticos usando dos elementos claves:
Los conceptos
Desarrolla una comprensión profunda de los conceptos matemáticos en lugar de simplemente memorizar procedimientos. Los contenidos abordados se agrupan en numeración, álgebra, geometría, estadística, probabilidad y análisis.
Las habilidades
En matemáticas es preciso desarrollar habilidades como cálculo numérico, análisis de datos, visualización espacial, álgebra o medición y estimación. Los niños practican regularmente habilidades y conceptos matemáticos a través de ejercicios estructurados y secuenciados, lo que les permite consolidar su aprendizaje.
Además el facilitador o docente debe tener en cuenta los siguientes principios para que la actividad sea motivante, retadora pero ajustada, significando una estrecha relación entre la situación-problema y los estudiantes:
- La actividad debe proponer un verdadero problema por resolver, es decir que tenga solución.
- Debe permitir al estudiante utilizar los conocimientos previos que posea.
- Debe ofrecer una resistencia, es decir debe proponer un reto suficiente para que los estudiantes evolucionen los conocimientos previos, a cuestionarlos y a elaborar nuevos.
- La validación la debe arrojar el mismo problema o la situación, el docente debe propiciarla.
Si bien el método Singapur para el aprendizaje matemático puede ser utilizado en las diferentes etapas educativas. En particular en la etapa de Educación Infantil, se deben tener en cuenta una serie de aspectos:
1. Progresión gradual: De lo simple a lo complejo
El aprendizaje se construye paso a paso, comenzando con conceptos básicos y avanzando hacia retos más difíciles. Por ejemplo:
Desglosar problemas: Si enseñamos sumas, empezamos con números del 1 al 10 usando objetos, luego pasamos a números mayores y finalmente a problemas verbales. Ejemplo: Primero, sumar 3 manzanas + 2 manzanas con fichas; después, resolver: “Juan tiene 3 lápices y compra 2 más. ¿Cuántos tiene?”
2. Materiales cotidianos y manipulativos
Se usan objetos de la vida diaria (legumbres, juguetes, botones) para convertir conceptos abstractos en experiencias tangibles.
Ejemplo para fracciones: Dividir una pizza de papel en porciones o usar una barra de chocolate para mostrar mitades y cuartos. Variar materiales: En geometría, usar palillos para formar figuras o cuerdas para medir perímetros.
3. Experimentación y múltiples soluciones
Los alumnos exploran distintas formas de resolver un mismo problema, valorando el proceso tanto como el resultado.
Retos abiertos: “Hay 12 galletas para repartir entre 4 amigos. ¿Cómo lo harías?”. Algunos dibujarán grupos, otros usarán resta iterativa (12−4−4−4=012−4−4−4=0). Para 5+75+7, unos contarán con dedos, otros usarán la estrategia del “10” (5+5=105+5=10, luego 10+2=1210+2=12).
4. Aprendizaje activo: Juego y movimiento
El juego y la acción física son herramientas clave. Por ejemplo: Carrera de operaciones: Los niños corren a buscar tarjetas con números que sumen 10.
Ejemplo: Usar una rayuela para saltar mientras resuelven sumas o restas escritas en cada casilla.
5. Cuentos como contexto matemático
Los cuentos plantean problemas en situaciones reales y motivadoras. Ejemplo: “En el cuento, la ardilla guarda 9 nueces en un hueco y 4 en otro. ¿Cuántas tiene en total?”. Crear historias: Inventar un relato sobre un supermercado donde deban calcular el cambio al pagar.
6. Docente como guía observador
El profesor acompaña sin dirigir, permitiendo que los niños descubran por sí mismos. Preguntas clave: “¿Por qué elegiste ese método?”, “¿Qué pasaría si…?”.
Ejemplo: Si un niño resuelve 8−38−3 contando hacia atrás en una recta numérica, el docente pregunta: “¿Podrías hacerlo de otra forma?” (usando fichas, dibujos, etc.).
Les confieso que cuando leí las explicaciones conceptuales me emocionó, pero fue más emocionante aplicarlo.
Espero cada vez hacerlo con más propiedad, pero de entrada un ejercicio simple me permitió entender que no solo facilita la comprensión del problema, sino que lo hace más eficiente en cuanto la organización de los datos y el tiempo de respuesta.
Igualmente si desean conocer más sobre estrategias pedagógicas y didácticas para la enseñanza de las matemáticas, les recomiendo este otro artículo: https://www.sistemasaberes.com/sobre-los-principios-de-la-ensenanza-de-las-matematicas-en-los-colegios/
En próximos artículos seguiremos explorando más este tema dando ejemplos más puntuales que ayuden a nuestros docentes.